jueves, 7 de mayo de 2009

INRI 001/405P (por ejemplo)

En la revista QUO de éste mes (mayo), viene un artículo muy interesante que habla de lo que pasa con nuestras cuentas electrónicas al morir.

Por lo visto ya hay empresas que al morir uno se encarga de comunicarlo a quién tú hayas elegido, pero son de pago, en plan Funerarias cibernéticas o algo así. Curioso.

La otra opción es que tus familiares más cercanos se encarguen de avisar a tus amigos y contactos, pero, ¿y la clave de tus cuentas de correo y redes sociales? ¡Ahh!

Por lo que pone en la QUO google tarda en pensarse si da la clave unos 30 días, hotmail es el menos restrictivo, presentando el certificado de defunción te dan los datos de la cuenta pero grabado en un CD. Los más restrictivos son los de Yahoo!, en un par de ocasiones los han llevado a juicio por este tema, y para cuando ha salido la sentencia a favor de los familiares la cuenta de correo ya ha sido borrada, ya que Yahoo! Borra una cuenta al mes de no usarla.

Yo no tengo problema, ya que todas, absolutamente todos los registros que he hecho por internet, ya sea de cuenta de correo, red social, el corte inglés, eBay, etc., las tengo apuntadas en una libretita y mi pareja sabe cuál es y dónde encontrarla.

Para gente más desconfiada o más celosa de su intimidad podría tener “esa libretita” escondida en algún sitio y poner la localización en el testamento, o algo así. O si eres de los que pasa de todo, no hacer nada y dejar que las cuentas se cancelen solas por no usarlas, y que la gente se entere por el método tradicional, aunque vivan en Hong Kong o EEUU.

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